Jueces para la Democracia muestra su total y absoluto rechazo a todas aquellas actuaciones encaminadas a perseguir penalmente al instructor del caso Garzón Luciano Varela y al Presidente de la Sala II del Tribunal Supremo Juan Saavedra. Hemos sido muy críticos con las decisiones instructoras y de la Sala II en este asunto pero, en cualquier caso, la última palabra corresponde a la propia Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. El cuestionamiento del proceso abierto al magistrado de la AN debe hacerse desde la órbita jurídica a través de los cauces procesales oportunos: el sistema de recursos y, en su caso, mediante la defensa en juicio del acusado. Sin embargo, el ataque directo al instructor del caso Garzón y al Presidente de la Sala encargada, llegado el caso, de enjuiciarle, achacándoles la comisión de un delito de prevaricación, representa una utilización espuria de la vía penal, tan habitual en los últimos tiempos, que tiene como único afán denostar y cuestionar la labor instructora y la imparcialidad e independencia de los magistrados afectados al margen del proceso donde aquella se desarrolla.