A pesar de la serie de sentencias dictadas tanto por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos como por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, condenando explícitamente el socavamiento sistemático de la independencia judicial por parte de los políticos, estamos presenciando otro ataque escandaloso del ministro de Justicia Zbigniew Ziobro contra una jueza polaca. Zbigniew Ziobro (que al mismo tiempo es fiscal general) ordenó el cese inmediato de las actividades profesionales de Joanna Hetnarowicz-Sikora, miembro de la junta directiva de Iustitia (asociación judicial polaca).

La suspensión se ha ejecutado de manera inédita, la decisión se dictó mientras ella cumplía con sus funciones judiciales en una sala de audiencias.
El motivo de tal orden fue su aplicación de los veredictos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y del Tribunal Europeo de Justicia, excluyendo (a pedido de una de las partes) al llamado «neojuez» de quienes formaban Sala.

La jueza excluida ha sido designada en un procedimiento cuestionado tanto por el TEDH como por el TJCE. Joanna Hetnarowicz-Sikora es ya  la octava jueza en Polonia suspendida solo por aplicar la ley europea. Este hecho y el momento en que ocurre muestran claramente que el gobierno polaco, en lugar de aplicar los veredictos del Tribunal Europeo y las recomendaciones de la Comisión Europea, decidió amplificar la crisis legal en Polonia, violando todos los estándares europeos fundamentales.

MEDEL expresa su total solidaridad con la jueza Joanna Hetnarowicz-Sikora y todos los demás jueces y juezas polacos/as suspendidos/as ilegalmente.

10 de febrero