MEDEL se congratula por las dos decisiones del Tribunal Superior de Justicia, comunicadas la semana pasada, en los llamados “casos polacos”- declaración emitida el 14 de julio de 2021 en el asunto C-204/21 y la resolución firme dictada en uno de los procedimientos por infracción- asunto C-771/19 de 15 de julio de 2021. Ambas decisiones se refieren al principio de independencia del poder judicial. De acuerdo con la resolución de 14 de julio del TJUE, complementaria de una resolución previa de 8 de abril de 2021 (la conocida como “ ley del bozal”), se declaró la ilicitud de todas las decisiones de la Sala Disciplinaria de la Corte Suprema que afectaron a miembros del poder judicial- relacionadas con procedimientos disciplinarios y de inmunidad.
En la resolución de 15 de julio, el TJUE expresamente declara que esta Sala Disciplinaria no cumple con los requisitos de una Tribunal independiente e imparcial. El TJUE también enfatizó que el régimen disciplinario de los jueces y juezas no garantiza los derechos fundamentales de los/as investigados/as. Ambas decisiones confirman el principio de independencia judicial como uno de los principios fundamentales de la Unión.
Desgraciadamente, como era de esperar, las autoridades polacas(incluyendo el Primer Ministro, el Ministro de Justicia, la dependiente políticamente Corte Constitucional y el Primer Presidente de la Corte Suprema) contestaron la autoridad del TJUE y rechazaron sus decisiones bajo la premisa de un conflicto, falso, entre el derecho de la Unión y la Constitución polaca.
La Corte Constitucional polaca, solo una sombra de lo que fue, y en formación de Sala viciada de nulidad (según la resolución del TEDH Xero Flor vs Polonia, demanda 4907/18), declaró que las medidas provisionales sobre la composición de los Tribunales en Polonia adoptadas por el TJUE son contrarias a la Constitución polaca. Además, hay un caso pendiente ante la Corte Constitucional, promovido por el Primer Ministro, en el que se alega que las decisiones del TJUE por las que se definen unos estándares sobre imparcialidad e independencia judicial no son de aplicación conforme el ordenamiento jurídico polaco. Esta petición es también apoyada por el Presidente y por el Fiscal General. La “decisión” (debe decirse que la formación encargada de decidir es igualmente nula de acuerdo con la resolución Xero Floor antes mencionada) será comunicada el 3 de agosto.
La Presidenta de la Corte Suprema, (nombramiento nulo), Malgorzata Manowska, declaró, tras la decisión adoptada por la Corte Constitucional polaca, que procederá con la plena activación y puesta en funcionamiento de la Sala Disciplinaria, en oposición abierta a las resoluciones previas del TJUE y del ordenamiento jurídico de la Unión.
La situación es grave y las potenciales consecuencias son alarmantes para el espacio común de libertad, seguridad y justicia.
Tal y como MEDEL viene declarando de forma reiterada, el Estado de derecho y la independencia judicial son valores compartidos, básicos, un pilar fundamental que sostiene todo el ordenamiento jurídico europeo. No puede haber Unión Europea sin Estado de Derecho y sin un poder judicial libre e independiente.
En estos momentos críticos, MEDEL comunica:
Su pleno apoyo a aquellos/as jueces/zas polacos/as valientes y a la sociedad civil, que han dado un paso al frente en defensa de los valores europeos y del Estado de Derecho.
Hacemos un llamamiento a la Comisión Europea, el Consejo Europeo y al Parlamento Europeo para que hagan uso de aquellas acciones y mecanismos previstos al efecto en los Tratados.
20 de julio de 2021