INTRODUCCIÓN
Nuevamente nos enfrentamos a una cita congresual de Jueces por la Democracia, y ya van XXIII. Creemos sinceramente que es un buen momento para echar la vista adelante y afrontar el pasado común desde el orgullo de un proyecto importante que se ha consolidado con la aportación de muchas personas que desde una gran generosidad han ido apuntalando ésta idea conjunta. La responsabilidad con la que asumimos tal cometido nos impulsa a hacerla desde la crítica constructiva que intenta fundarse en un planteamiento realista de nuestra situación que permita seguir creciendo a ésta Asociación.
El momento que hemos elegido para introducir estas reflexiones es la presentación del informe del Secretariado. Cualquier afirmación que hagamos en éste análisis debe tener en cuenta dos premisas que nos resultan insoslayables. En primer lugar el reconocimiento público y sin matices al esfuerzo desplegado por las personas que han conformado el Secretariado saliente. Somos conscientes de que una carrera como la nuestra, debido a la importante carga de trabajo, deja poco tiempo para otros menesteres, y quien asume una responsabilidad en el Secretariado es, sólo por ello, acreedor de nuestro respeto y cariño. Con mayor motivo las personas que han conformado el saliente Secretariado, que, pese a las discrepancias que hemos vivido y los análisis que podamos hacer, por encima de todo han demostrado una importante calidad humana y actuar siempre movidos por la buena fe y la voluntad de sumar esfuerzos en este proyecto. Pedimos desde éste mismo momento que no se confunda el hecho de hacer aportaciones, aun críticas, con hacer desmerecer ese esfuerzo y calidad. En segundo lugar, ligado en parte a lo anterior, no olvidamos que una Asociación no se construye sólo por su dirección, y los análisis que hacemos no pretenden centralizar en el Secretariado toda la actividad asociativa ni, por lo tanto, se puede imputar sin más a ese órgano todo lo que asociativamente suceda. El formato del Congreso, con el que es sabido que algunas personas discrepamos, no nos ha permitido mucho más espacio para introducir estas aportaciones, pero ello no significa que las ciñamos a analizar la gestión de las personas que han conformado el Secretariado, ello sería injusto con las nueve personas que llevan dos años tirando de una nave que no siempre es fácil de entender.