El asesinato de Carmen Tagle es tan odioso y tan rigurosamente condenable como todos los ocasionados por el terrorismo. Es una muerte más contra la democracia.
Es una muerte que no puede modificar y no modificará la actitud de los Fiscales y de los Jueces en el enjuiciamiento de la delincuencia terrorista ni tampoco en la defensa de los derechos humanos.
Madrid, 12 de Septiembre de 1.989
EL SECRETARIADO