José Antonio Alonso Suárez

Cartas de Presentacion > Elecciones a Vocales de CGPJ

Querido compañero,

He decidido presentar mi candidatura para las elecciones al próximo Consejo General de Poder Judicial, y me gustaría referirte las convicciones, el análisis y las propuestas que están detrás de esa decisión, por más que ello no resulte sencillo en unas líneas obligadamente escasas, dada la precipitación con la que el proceso se nos ha venido encima.

Nuestra asociación ha jugado un papel importante en la reciente historia democrática de este país. Con la tarea de unos asociados u otros y con el trabajo de la asociación como tal, hemos ayudado a definir rasgos esenciales de un sistema judicial que tiene problemas, como todos los de nuestro entorno geopolítico, pero que es, sin duda alguna, homologable, en términos de calidad y de presencia constitucional a cualquiera de ellos. Ese reconocimiento nos lo deben en cualquier sitio. Pero el legítimo orgullo por nuestra trayectoria nos obliga, ahora, a afinar nuestra inteligencia política. Desde mi punto de vista, el cambio de modelo de elección del CGPJ va a exigir de los colectivos judiciales una definición precisa de sus ofertas en términos de política judicial. La concesión de cierto poder a las asociaciones será acompañada de claras demandas de responsabilidad por parte de los ciudadanos y sus representantes. En estos momentos estamos en tesis de pacto de Estado, que es una idea (o conjunto de ideas) a desarrollar y un mensaje global acertado, pero no significa, como todos sabemos, que las ofertas de los diferentes colectivos sean siquiera similares. En un esquema previsible, la asociación conservadora de jueces va a ganar presencia en el CGPJ, y con ello sus pautas culturales, ideológicas y políticas se verán reforzadas. Entiendo que Jueces para la Democracia tiene mucho que decir en ese esquema. De hecho, creo que la sociedad progresista va a mirarnos más que nunca y, aunque no va a ser sencillo, debemos y podemos cumplir plenamente. Sin prejuicios de tipo alguno, pero desde nuestras convicciones progresistas.

El acervo de Jueces para la Democracia es conocido por todos vosotros. No voy a cometer la impertinencia de recordarlo, pero esta es una carta electoral y debe contener compromisos. Trataré de resumir los míos.

La cuestión prioritaria deber ser la defensa de nuestras ideas y de los intereses de nuestra gente, compatible con la defensa del interés general. Hay que llevar al CGPJ el conjunto de ideas que ha sido consensuado en la asociación a lo largo de los años. Por citar ejemplos claros : sistemas de selección de jueces que atiendan no sólo a lo memorístico y que racionalizen el acceso a la carrera judicial; criterios de formación continuada que huyan de los clichés de siempre y traten a los jueces como sujetos culturalmente capaces; actividades disciplinarias a través de las cuales se reproche al que no cumple y se reconozca al que lo hace; política retributiva que discrimine en igual sentido. Informes a las leyes que incorporen pautas culturales progresistas. Una politica de nombramientos de la cúpula judicial que asuma un principio sustantivo de motivación. En fin, todo lo que hemos pensado a lo largo de los años, tan difícil de resumir aquí.

La persistente hostilidad en que se han movido los sucesivos Consejos ha cercenado una dimensión que me parece potencialmente importante. El CGPJ gobierna el sistema judicial de un país de unos 40 millones de habitantes, bastante desarrollado, miembro de la Unión Europea y con importantes vinculaciones con América. Sería una lástima que, dado el marco de imparable mundialización de la justicia, Jueces para la Democracia no tratase de proyectar en el CGPJ sus inquietudes estratégicas y solidarias en tres cuestiones básicas : la construcción del sistema judicial de la Unión Europea, el desarrollo del Tribunal Penal Internacional y, cuando la pidan, ayuda a los países no desarrollados que deseen crear sistemas judiciales democráticos.

La confianza que un colectivo deposita en una persona debe ir perseguida, de inmediato, por la asunción de responsabilidad por parte del que recibe la confianza. Creo, y aquí mi compromiso, que el asociado que resulte elegido debe mantener una comunicación permanente con el resto de miembros de JpD. En un doble aspecto, formal (mediante la asistencia a las permanentes y a los congresos) e informal (mediante el trato con el secretariado y la apertura de una cuenta de correo electrónico a la que pueda acceder cada asociado)

Llevo muchos años en Jueces para la Democracia. Fuí miembro del secretariado y portavoz durante cuatro años (1994-98). Recuerdo, con reminiscencias muy precisas, que cuando me despedí de esos cargos, hablé del honor de haberlos desempeñado. El mismo honor que recibiría en caso de ser nominado. Por eso me atrevo a pedirte tu confianza.

Un fuerte abrazo.
JOSE ANTONIO ALONSO SUAREZ