Las elecciones celebradas el pasado 26 de mayo han arrojado un resultado claramente favorable a un cambio en las políticas de austeridad y limitación de los derechos fundamentales. La ciudadanía ha mostrado su voluntad de un cambio de la política de austeridad que tanto daño han hecho a los más desfavorecidos. Creemos que también demuestran que las restricciones de derechos fundamentales, una política criminal represora, el desarbolamiento de los instrumentos de defensa sindical y la profundización en la desigualdad social y de género, tienen que abandonarse y optar por políticas favorecedoras de la igualdad y la garantía de los derechos y libertades.

Para ello es fundamental el apoyo a un proyecto de cambio de todas las fuerzas progresistas que obtuvieron representación en las Cortes. Un gobierno con un amplio respaldo social, como el que refleja el resultado electoral, es necesario para asegurar un giro en la política criminal, económica y de igualdad.

Por ello el 34 congreso de Juezas y Jueces para la Democracia apoya la conformación de un gobierno que sume las fuerzas progresistas que conforman esa mayoría social. Un gobierno fuerte, de amplio respaldo parlamentario, de conformación plural, que haga posible el cambio de políticas que han sido apoyadas por la mayoría de la ciudadanía.