Jueces para la Democracia, al hilo del proceso reivindicativo en curso, considera esencial remarcar ante la opinión pública que los objetivos de este proceso deben ser el inicio de una seria y profunda reforma de la Administración de Justicia.

Que, de entre las reivindicaciones en curso, siendo todas ellas legítimas, considera prioritarias para cumplir las expectativas de reforma el desarrollo serio e inmediato de las propuestas contenidas en el Libro Blanco de la Justicia, en particular la adecuación de la Planta Judicial y el establecimiento de razonables módulos de trabajo para poder hacer efectivos los principios esenciales de una jurisdicción democrática, rápida y de calidad. Por ello, estima imprescindible que estos puntos sean expresamente desarrollados en los documentos de la mesa de negociación.

En este contexto, consideramos que el Ministerio de Justicia actual tiene acreditada una manifiesta incapacidad para abordar y gestionar esta reforma y por ello pedimos expresamente la dimisión de la Ministra de Justicia y pedimos también al Consejo General del Poder Judicial que asuma su responsabilidad política una vez en lo referente a estas reformas.