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Ante
las informaciones divulgadas en los últimos días
en relación con la denuncia presentada por un
Vocal del Consejo General del Poder Judicial que afirma
la existencia de posibles irregularidades en la utilización
de dinero público del presupuesto de dicho órgano
por parte de su Presidente, Jueces para la Democracia
quiere hacer pública su preocupación y
reclama la máxima transparencia en el gasto originado
por esta institución y el sometimiento a criterios
de austeridad y racionalidad en el mismo.
El CGPJ es una institución fundamental en la
defensa de la independencia judicial. Precisamente por
ello, sus miembros están sometidos a una especial
exigencia de responsabilidad en la gestión, de
transparencia en sus decisiones y de diligencia en sus
explicaciones públicas. Las instituciones de
control judicial, pero también institucional
y político, deben cumplir con sus funciones y
aclarar los hechos denunciados a la mayor brevedad.
Confiamos en las investigaciones iniciadas por la Fiscalía,
pero la dignidad del cargo ocupado por el Presidente
del Consejo y del Tribunal Supremo creemos que le obliga
a dar públicamente las explicaciones precisas
con el mayor nivel de concreción posible, evitando
manifestaciones reveladoras de escasa sensibilidad con
la situación económica que padece gran
parte de la ciudadanía. El hecho de que en muchos
de los órganos judiciales que componen la organización
judicial de nuestro país se esté trabajando
en precario, con déficits materiales y de personal
que obligan a dar una respuesta tardía a los
ciudadanos y hacen recaer en el esfuerzo extraordinario
de los profesionales que los atienden la solución
a tales carencias, contrasta con tales manifestaciones.
Más allá del eventual resultado de la
investigación en curso sobre este caso concreto,
Jueces para la Democracia exige del Consejo General
del Poder Judicial la publicitación de los gastos
originados con cargo del órgano y la aprobación
de un protocolo de austeridad que proporcione parámetros
a los que ajustar los mismos, como medio para reforzar
en la ciudadanía y en la carrera judicial la
confianza en su órgano de gobierno, esencial
para la estructura del Estado de Derecho.
En todo caso, si finalmente se acreditaran los hechos
referidos en las diversas denuncias, sería momento
de replantear la idoneidad de quienes hayan adoptado
esas decisiones en cargos de tal relevancia.
El Secretariado de JpD
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