Nos enfrentamos a otro paso más en el desmantelamiento del Estado de Derecho en Polonia. A pesar de la inhabilitación de la Sala Disciplinaria del Tribunal Supremo polaco por decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de 8 de abril de 2020, dicha Sala examina la moción de enjuiciamiento impulsada políticamente para permitir la presentación de cargos penales contra el juez Tuleya. El único «delito» de este juez es haberse pronunciado en contra de las expectativas del partido gobernante ordenando continuar la investigación de irregularidades en la votación en el Parlamento y haciendo pública la audiencia en este caso. La acción de la Sala Disciplinaria constituye una clara violación de la sentencia del TJUE que prohíbe a dicha Sala actuar en asuntos judiciales hasta que haya un pronunciamiento definitivo del TJUE.

Al mantener la declaración en la carta abierta de 30 de mayo, MEDEL, en representación de 23 asociaciones de jueces/zas y fiscales de 16 países, reunidos con 18.000 magistradas/os, reitera la solicitud de una reacción urgente de la Comisión Europea, haciendo uso, si fuera preciso, de todos los instrumentos disponibles consagrados en el Tratado de la Unión Europea.

8 de junio de 2020

*Tras la audiencia ante la Sala Disciplinaria de Polonia del 9 de junio, ésta decidió no levantar la inmunidad del juez Tuleya.