La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias acaba de condenar a Salvador Alba por los delitos de prevaricación judicial, cohecho y falsedad en documento público a las penas de seis años y medio de prisión, multas y la pérdida definitiva de la condición de magistrado.

Ciertamente se trata de una sentencia que no es firme pues contra la misma cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo. No obstante, se trata de un primer reconocimiento por un tribunal de justicia de unos hechos muy graves cometidos por un integrante del Poder Judicial y que estaban destinados claramente a perjudicar a nuestra compañera Vicky Rosell. Desde aquí, queremos transmitirle nuestro apoyo y solidaridad en esta larga batalla judicial.

EL SECRETARIADO