El Pleno del Consejo General del Poder Judicial ha efectuado el 24 de julio de 2018 varios nombramientos de magistrados del Tribunal Supremo, en sus Salas Segunda y Tercera.

La encuesta realizada por la Red Europea de Consejos de Justicia entre juezas y jueces europeos sobre su percepción de independencia arroja, entre otros, un dato revelador. Las juezas y jueces españoles se sitúan a la cabeza, por delante del resto de sus compañeros europeos, cuando mayoritariamente creen que durante los últimos años algunos jueces y juezas en España han sido nombrados o promovidos sobre la base de criterios distintos a la capacidad y experiencia.

Juezas y Jueces para la Democracia ha suscrito un documento con propuestas para la mejora de la Justicia, junto con el resto de asociaciones judiciales, al que posteriormente se han adherido las asociaciones de fiscales. En la propuesta 3ª se señala en materia de nombramientos de altos cargos judiciales: Definir previamente los perfiles de los puestos a cubrir. Proceso transparente, con fijación de unos criterios objetivos basados en el mérito y capacidad e igualdad de género. Limitación de mandatos: el nombramiento será prorrogable por una sola vez. Exigencia de motivación no solo respecto a los méritos del designado/a sino también en su relación con los de los demás aspirantes. En los nombramientos de magistrados del Tribunal Supremo y presidentes de Tribunales Superiores de Justicia será precisa una mayoría cualificada.

Juezas y Jueces para la Democracia denuncia que los nombramientos recientemente efectuados no se ajustan en algunos casos a los principios de mérito y capacidad sostenidos por el precedente ejercicio profesional de cada uno/a de los candidatos/as, habiendo sido preteridos candidatos/as con un aquilatada e ininterrumpida experiencia profesional en órganos colegiados.

Madrid, 26 de julio de 2018

EL SECRETARIADO