EN DEFENSA DE LAS INSTITUCIONES JUDICIALES

 El XXVI Congreso de Jueces para la Democracia quiere mostrar su preocupación ante el constante ataque al que se ven sometidas las diversas instituciones judiciales por su actuación jurisdiccional; en particular en aquellos casos que, por diversos motivos, adquieren relevancia mediática, especialmente si afectan a instituciones del poder político.

Reiteradas veces hemos manifestado que no sólo consideramos legítimas las críticas al contenido de las resoluciones judiciales, sino que entendemos las mismas como necesarias en una concepción democrática de la jurisdicción.

Sin embargo, ninguna relación tienen con esa crítica las campañas de descrédito a las personas titulares de órganos judiciales que, sin rebatir argumentos jurídicos, acuden a la vida privada, a supuestas intenciones ocultas, confabulaciones o pretensiones imputadas como injurias irrebatibles, aprovechando en muchas ocasiones la exigible discreción y limitación en las posibles respuestas de las personas afectadas.

Igualmente, es tremendamente nocivo que esa forma de desinformar afecte a instituciones como el Tribunal Supremo o el Tribunal Constitucional. Lógicamente, es posible discrepar del contenido  de las resoluciones que dicten esos tribunales, y legítimo manifestar esa discrepancia. Sin embargo observamos con sorpresa y preocupación las constantes campañas contra esos tribunales que llegan a cuestionar la propia independencia judicial, como se plasmó en las declaraciones de la dirigente política Rita Barberá. La constante presentación de esos órganos en coordenadas de supuestas confabulaciones o pretensiones oscuras, relatando de forma tergiversadora supuestas adscripciones grupales o ideológicas, no suelen responder ni a un ánimo de análisis ni de crítica rigurosa sino a jalear o a desacreditar la propia institución cuando no se coincide con determinada resolución. Este fenómeno se agrava cuando no se coincide con los intereses del grupo mediático correspondiente, asociado en ocasiones con intereses de grupos políticos, que viven con desazón la actuación independiente del poder judicial.

Un ejemplo reciente lo ha constituido el ataque orquestado contra nuestro compañero Alberto Jorge Barreiro, con el que se sigue una línea ya emprendida contra otras personas de esta asociación de forma especialmente virulenta e injusta. Por ello, queremos ahora mostrar públicamente nuestro apoyo a todas esas personas, siendo muy conscientes de que existe una fundamental diferencia entre compartir o no compartir una determinada resolución y cuestionar la honradez, independencia y compromiso democrático de quien la dicta. Seguiremos analizando y criticando las resoluciones judiciales, sean o no de personas de esta Asociación, pero ahora es también importante que transmitamos nuestro apoyo y cariño a las personas que han sufrido esos ataques mediáticos que repudiamos y consideramos preocupante síntoma de lo mal asumida que aún está la independencia judicial.

 

Albacete, 10 de junio de 2011