JUECES para la DEMOCRACIA valora muy positivamente el inicio del proceso de negociación abierto en España, después de un mes y medio del anuncio del cese de la violencia por parte de ETA, con la finalidad de conseguir que la tregua indefinida, se convierta en definitiva y que el proceso de paz abierto se consolide para siempre.

La sustitución de las armas  por el diálogo político y la aceptación de las reglas del juego democrático han abierto a todos los ciudadanos de este país un nuevo horizonte lleno de esperanza, en el camino de la consolidación de la paz y la convivencia basada en la justicia y el pleno respeto de los derechos individuales y colectivos.

El proceso de negociación, que ha de estar presidido por el principio democrático y la plena transparencia, ha de propiciar de modo inequívoco el acercamiento, por razones humanitarias y de acuerdo a las previsiones legales, de los presos a las cárceles más cercanas de sus respectivos lugares de residencia. El resto de medidas, hasta lograr la reinserción social plena, deberá ser desarrollado por todas las fuerzas políticas y sociales, buscando fórmulas de consenso y con voluntad de diálogo. El camino está sembrado de dificultades pero su tránsito, dado el objetivo que se persigue, ha de ser irreversible.

De este proceso no deben quedar excluidas la voz de ninguna de las víctimas que han sufrido en sus propias carnes, durante treinta años interrumpidos de terrorismo, el dolor sangrante de la pérdida de sus familiares y se sus bienes. El derecho a ser reparadas y a satisfacer sus anhelos de Justicia, no pueden ser olvidados. En este sentido el proyecto de adopción de medidas de reparación a cargo del Estado sería una iniciativa positiva en la medida que se aplique de modo efectivo y con pleno respeto a su dignidad.

El Secretariado

Jueces para la Democracia

En Barcelona, a 10 de Noviembre de 1998